8 de marzo de 2011

4 de Marzo

Mi compi se ha levantado más ronca que los demás días. Està así desde el primer día pero hoy parece que peor. Ella dice que es de la polución y no para de toser. Como tampoco de comer y probar platos indios....
Templo de los Monos
La primera decepción del día ha sido pasar por un "Monasterio del Mono". Bueno, en realidad era un monasterio hindú, en medio de un pareje desierto, dedicado al dios Mono (Hanuman), un mono del cual son muy devotos en general.
El lugar, sucio como todo lo demás, estaba bastante destartalado, lleno de monos por todas partes y de palomas que han dejado el lugar sucio y abandonado a su suerte. Eso sí, una señora barria (movía la basura de un lado a otro) y se quejaba de la suciedad que las personas dejaban al dar de comer a los monos.
Es es otra de las incongruencias: no tienen casi para comer pero los monos están todos bien alimentados.
Se supone que ese monasterio se había erigido allí porque "de repente había surgido agua de no se sabía donde" y lo encontraban un sitio sagrado. Yo creía que las personas que viven en el campo saben que el agua surge de fuentes subterráneas, pero a ellos les había parcido un milagro.
Dentro, una pequeña presa donde la gente se baña para purificarse (y la verdad es que no sé si se purifican o se van peor de lo que estaban).
Arriba de todo (porque hace como una pequeña colina), la parte más antigua del monasterio donde un santón hace un pequeño ritual, nos pone el punto sobre la frente y un cordel atado a la muñeca. Yo lo llamaría montaje turrístico pero al ver como reaccionan los indios, que también pasan por el montaje, creo que forma parte de todo ese repertorio de rituales supersticiosos de los indios.

Barbarroja
 Y aquí me pararé para insistir sobre todo el tema de la superstición (que no espiritualidad). Se ponen el punto rojo porque es sagrado, les pintan a los niños los ojos negros para quitarles el mal de ojo, se bañan para purificarse o purificar los pecados de sus antepasados (los sikhs), llevan cordeles en el cuello o dentro del cuerpo, tocan los iconos cuando pasan por delante, pintan los animales de naranja antes de comerlos (el naranja es sagrado), tocan campanas junto a los iconos para advertir al dios de turno que les esuche, etc.... pero sólo lo hacen para pedir (pedir ser librados del mal de ojo o pedir cosas buenas). Yo a eso lo llamo superstición.
Quería comentaros una cosa curiosa. Durante el camino vi muchos hombres con el pelo de color naranja y le pregunté al guía. Me dijo que se teñían el pelo con henna para no parecer tan mayores con las canas y que las mujeres también lo hacen, Pero la verdad es que parecen zanahorias...
Mujeres cargando
Por el camino hemos visto algún centro de yoga y meditación y puede que en esos lugares la cosa sea diferente. De todos modos recuerdo también grandes montajes como el de Osho, que aprovechando la superstición, la devoción y la idea de que todo en la India es espiritual, no hace más que beneficiarse personalmente.
Lugares como la escuela de La Madre (por la cual pasamos por delante en Delhi), quedan totalmente inadvertidas para el verdadero Buscador.
La siguiente parada ha sido en Fatehpur Sikri. Me recordaba mucho el Palacio Imperial de Beijing. Enormes explandadas de piedra roja sin nada de nada. Edificios de piedra roja vacíos. Deepak nos cuenta a menudo que los ingleses expoliaron todos los palacios incluso arrancando el oro de algunas paredes y techos.
Fatehpur Sikri
De nuevo tengo la sensación de "cuanto lujo para unos pocos" porque el fuerte es enorme, con salas para las concubinas, para Akbar, que fue quien lo construyó, etc... con paredes de relieves...y unos jardines todos cuidadísimos.
El camino hacia Agra ha resultado "reverdecedor", con los campos a punto de la siega y la gente que parece tranquila y a su modo feliz. Deepak dice que querrían vivir en la ciudad pero yo los veo, ahí en su campo, y en algún modo los envidio, a pesar de la posible suciedad, a pesar de no tener mucho...
Hemos comido en un restaurante en el campo, después de rodar contradirección en la autopista (cosa muy corriente). He aprovechado y aunque sigo con el régimen, me he comido un arroz al azafrán y un nan dulce (supongo que relleno de dátiles y algún fruto seco). También me he aficionado a los banana lassi, que soy batidos de yogur con plátano y se los recomiendan a los guiris. Desde luego sólo los tomo en lugares certificados para guiris.
Mirad los andamios...
De pronto hemos llegado a Agra. Lo que antes me había parecido sucio, ahorra me ha parecido un vertedero. Las calles están invadidas de vertederos donde hay gente buscando comida o qué se yo. Olor terrible. Nos dicen que hay mucho Dengue y que hay que ir con cuidado y ponerse mucho repelente. Me entra el pánico porque fuera del microbús todo es tan horrible que me parece que me va a dar algo. Se me vuelca el corazón.
Deepak nos había comentado que la entrada al Taj Mahal cuesta 20€ por persona y si lo multiplicamos por los millones de personas que lo visitan, es un dinero más que considerable. ¿No podrían gastar una mínima parte en limpiar?
La llegada al hotel me choca pero la entiendo. Es como un búnker con muchas tiendas y bares donde no se pueden abrir las ventanas por miedo a los mosquitos. Huele por todo a repelente.
No me han querido dar una cuenta de acceso a internet para el Ipod, dicen que sólo puede ser para portátiles. No entiendo porqué pero la cuestión es que me ha quedado claro que sin inglés y sin portátil o teléfono con 3g no puedes comunicarte, si no es pagando y con problemas.

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