9 de marzo de 2011

3 de marzo

Sigo desayunando tostadas y yogur. No quiero arriesgarme a ponerme peor.
Nos llevan temprano al Fuerte Amber porque tenemos que hacer la ascensión (que al final dura unos 5 minutitos) en elefante. Todo un monteje turístico, por supuesto, y empiezan las compras ambulantes, regateos y NO; NO; NO.... pero al final siempre te endosan algo.











Elena me dijo: "llévate una maleta grande para poder comprar muchas cosas, que ellos viven de eso y les haces el favor" y yo me voy con esa filosofía y pienso: "bueno, sólo son dos euros...." y así vamos multiplicando euros y sitio en la maleta.


Aunque ya no está habitado, el fuerte es otro de los numerosos ejemplos de lujo.
acabada la visita nos vamos a visitar Jaipur. Primero una ojeada al Palacio de los vientos y luego un paseo en bicishow (un hombre pedaleando una pesada bicicleta con dos personas de pasajeros) por el mercado. Me parece estar en el norte de Africa, con sus colores, sabores, etc... Me siento contenta con tanta animación de mercadillos. Compramos dos cosillas y de nuevo al hotel.
Como tenemos tiempo libre me he decidido a darme un masaje de reflexoterapia. Tengo que ir al Spa cruzando la piscina y me vuelvo a encontrar el tipejo de las marionetas que insiste en que volvamos para hablar con él y seguir practicando, pero no me apetece nada.

Después del masaje (muy bien, por cierto) mi compi y yo nos vamos a dar una vueltecilla por el hotel, esquivando al susodicho, y luego a descansar, que mañana volvemos a tener muchas horas de carretera.

1 comentario:

  1. Me troncho con el tipo de las marionetas y el kama sutra jajajjaa
    ELENA

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